lunes, 10 de agosto de 2015

El poso amargo del café:

Ya que hablé del tema... Hoy os traigo uno de los libros "realistas" que me mandaron en el instituto. Lo que más me gustó fue la evolución del personaje, pero el tema general no me agrada nada. 

Mi pequeña sinopsis:

Bruslí, quien teme dejar las drogas y el alcohol por miedo a no ser nadie, irá descubriendo con el paso del tiempo la importancia de la vida y el saber quererse a uno mismo. Después de muchos años de desenfreno y mala vida, entenderá que para llegar a ser alguien, primero tienes que valorarte a ti mismo; el resto vendrá solo. ¿Encontrará la pizca de esperanza necesaria para salir de la oscuridad?

Algo que me llama la atención de estas historias es que están basadas en hechos reales. Es increíble como una persona puede echar a perder su vida tan rápido, sin temer las consecuencias. Aunque claro, la mayoría de las veces son las malas compañías las que te meten en mundillos de este estilo: «Si no fumas no eres un/a hombre/mujer», «Si no bebes eres aburrido». En fin, por suerte todavía hay gente que tiene bien amueblada la cabeza y no se deja llevar; o bien ayuda a la persona afectada a salir del problema... Cuando todavía hay vuelta atrás.

Bueno, os dejo una breve descripción de los personajes que considero principales:

Julio Seco (Bruslí): Protagonista. La historia intercala distintas edades, comprendidas entre 15 y 20 años aproximadamente. Si no fuera por sus vicios, sería un chico fuerte, de pelo oscuro y de buen corazón. Su sueño es llegar a ser campeón de Madrid de taekwondo.

Poli: El más macarra del grupo de Bruslí, al que saca 6 años. Chico marginal al que muchos admiran por las tonterías que hace y por su socarronería. 

Tania: Chica rusa de ojos verdes y piel morena, rubia. Tanto ella como el hermano de Bruslí, Miguel, son muy importantes en la evolución del protagonista.

Guiños: 2,5

Solo me queda deciros ¡NO a las drogas! Y sí a lectura, que nos da vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario